
Un
equipo de investigadores ha desarrollado una nueva y poderosa
arma para
la batalla contra las bacterias: Un proceso de desinfección
fotocatalítico mejorado que utiliza luz visible para destruir
bacterias
y virus dañinos, incluso en la oscuridad.
Basado en un nuevo catalizador, el
proceso de desinfección puede ser
usado para purificar el agua potable, esterilizar instrumentos
quirúrgicos y hasta eliminar huellas dactilares no deseadas en
componentes electrónicos y ópticos delicados.
El nuevo catalizador también tiene un efecto de memoria
catalítico
único, que hace que continúe matando agentes patógenos letales
hasta 24
horas después de que la luz es apagada.
El grupo de investigación de Jian Ku
Shang (Universidad de Illinois)
había desarrollado anteriormente un material catalítico que
trabajaba
con luz visible, en vez de la luz ultravioleta requerida por
otros
catalizadores. Este progreso posibilitó que el proceso de
desinfección
pudiera ser activado con luz solar o con lámparas estándar de
interiores.
Shang y otros colaboradores de la
Universidad de Illinois y la Academia
China de Ciencias han mejorado la eficiencia del catalizador.
Ahora,
cuando la luz es apagada, unas nanopartículas de paladio liberan
lentamente electrones capturados, los cuales puede reaccionar
entonces
con el agua para producir agentes oxidantes adicionales.
En cierto modo, el material "recuerda" que fue irradiado con
luz. Este
"efecto de memoria" puede durar hasta 24 horas.
Aunque la eficiencia de la desinfección en la oscuridad no es
tan alta
como cuando hay luz visible, esa actividad adicional a oscuras
posibilita el trabajo constante de un mismo sistema de
desinfección
catalítico, robusto, y accionado por iluminación solar u otra de
luz
visible.
Además de las aplicaciones germicidas, el nuevo catalizador
también
podría ser utilizado para eliminar huellas dactilares en
superficies
ópticas, y en pantallas de ordenadores y de teléfonos móviles.
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